46. La histeria: entre el cuerpo y el sentido
El síntoma conversivo se sigue como palabra atrapada en el cuerpo, que por la imposibilidad de ser asociada es inervada en el cuerpo.
No hablamos del cuerpo anatómico, sino del imaginario sostenido por lo simbólico. Ese cuerpo se hace soporte del sentido.
Para Lacan, el síntoma conversivo es una metáfora, es un cuerpo sufriente que hay que descifrar: no se trata de una verdad, sino que nos conduce a una verdad.